¿Cuánto te costaría mantener un súper deportivo?

Recientemente, Audi ha entregado varios de sus modelos a los jugadores del Real Madrid y del FC Barcelona y además ahora es tiempo de pensar en coches con el dinero que puede tocarnos en las diferentes loterías. Por este motivo, vamos a desgranar a fondo lo que nos costaría a todos los efectos hacernos con un “superdeportivo” y mantenerlo.

En este caso hemos escogido un deportivo europeo biplaza y con un motor descomunal como es el Audi R8.

El primer paso sería acercarnos con paso firme a un concesionario oficial de Audi y centrar nuestra atención en el modelo normal, con techo rígido no descapotable y como tampoco queremos abusar y gastarnos todo el dinero, nos decantamos por la versión básica, sin equipamiento opcional y en un color blanco radiante de 0 euros. El vendedor teclea los parámetros en su ordenador y tras unos minutos nos muestra esto…

Cualquiera miraría el precio 2 o 3 veces y tragaría saliva otras tantas, pero pensamos que es ahora o nunca y aceptamos la operación. Como tenemos dinero suficiente, pagamos al contado el coche, ya que de lo contrario entre TAE, impuesto de aquí e impuesto de allá, se nos encarecerá bastante más. Estrechamos la mano con el vendedor (cuya cara muestra una sonrisa y felicidad sin igual) y quedamos en vernos cuando el coche llegue en 2 meses más o menos.

El siguiente paso es buscar una aseguradora para que nuestro flamante R8 esté bien protegido. Somos un varón de 35 años, con 16 años de experiencia en el carnet de conducir y casado. Obviamente estaríamos muy locos si aparcaramos nuestro R8 en plena calle, por lo que decidimos meterlo en un parking comunitario. Como somos muy chulitos, vamos a usar el coche a diario o casi siempre, presumiendo de él lo máximo posible.

Con todos estos datos llamamos a varias aseguradoras y nos decantamos con una de las más “razonables” como es Mutua Madrileña. Aquí tasan nuestro vehículo y nos dan un presupuesto de 5.076 € anuales (por supuesto a todo riesgo) que en el segundo año bajarán a 3.900, el tercero a 3.600 y así sucesivamente… 

También aceptamos el presupuesto y ahora solo nos queda pagar el impuesto de vehículos de tracción mecánica. Somos ciudadanos de una de las ciudades con más tráfico de España como es Madrid, por lo que pagaremos la módica cantidad de 224 euros anuales por circular con nuestro coche.

Han pasado dos meses y ya tenemos nuestro coche en condiciones de circular pero… ¡Ups! Fuimos tan precipitados que pasamos por alto que el coche gasta más o menos 15 litros de gasolina por ciudad y que en extra urbano también gasta más de 10 litros. Si hacemos unos 500 km al mes gastaremos 75 litros, o lo que es lo mismo, 103.50 €, además el consumo de aceite tampoco se queda atrás y tenemos que rellenarlo con bastante asiduidad.


Tras un tiempo circulando con nuestro coche, nos hemos dado cuenta que el hecho de acelerar con tanta efusividad en los semáforos, está haciendo que nos “comamos” los neumáticos traseros y los delanteros tampoco gozan de muy buen estado por culpa del mal estado de calles y carreteras.

Así pues, contactamos con un proveedor de neumáticos Pirelli PZero (los que monta de serie el R8) y nos da un presupuesto para los 235/35ZR19 de las ruedas delanteras de 440 euros las dos y 295/30ZR19 de las traseras por 800 euros ambas. Esto hace un total de 1.240 €, pero hay que añadir los costes del montaje.
¡Anda! hemos hecho 30.000 kilómetros ya, por lo que nos toca pasar la primera revisión que suponemos, girará en torno a los 1.000 euros.

De esta forma, pronto nos damos cuenta de que este coche no ha sido concebido para el día a día, sino para los fines de semana. Además hemos hecho cuentas y sin contar con el precio del propio coche – 178.750€ - , tendremos unos gastos fijos anuales de 8.250 € al año (sin las revisiones)

ESP, EL IMÁN DE LAS CURVAS


Al igual que hablábamos del ABS, el ESP es otro sistema de seguridad importante, aunque en este caso, todavía hay que pagar en algunos modelos por incorporar este sistema que es más moderno -500€ de media- aunque la normativa europea para el próximo año dice que todos los vehículos nuevos lo incorporaran de serie.

El control electrónico de estabilidad ESP, se encarga de mantener la trayectoria del coche en todo momento y sobretodo a altas velocidades.

Su uso se hace esencial en curvas cerradas y tramos revirados en los que el conductor no se ha anticipado y no ha adecuado la velocidad a ello. Por lo tanto, este sistema analiza en milésimas de segundo los amortiguadores y apoyos de las ruedas detectando cualquier anomalía y estabilizando el coche.

Ante una curva cerrada, el coche tiende a derrapar y salirse hacia la parte externa del giro, mediante el ESP se pasa la motricidad a las ruedas que quedan más cercanas al vértice de la curva para que el coche “agarre” más. No es necesario frenar, aunque en una situación de extrema emergencia, el ESP se alía con el ABS para sacar juntos al coche del peligro.

Al contrario que sucedía con el ABS, el ESP no requiere de un tratamiento especial ni de unos conocimientos previos, por lo que sólo tendremos que preocuparnos del volante y de girar al son de la curva.