LA REVOLUCIÓN DEL LED


La tecnología está continuamente renovándose y es por ello por lo que las viejas bombillas incandescentes tienen los días contados.
Como sustitutas aparecieron las bombillas de bajo consumo, pero planteaban un problema: No podían emplearse en vehículos porque tardaban demasiado en coger temperatura y dar así la intensidad óptima (si tenemos una en casa podemos comprobar como tarda en calentarse y en iluminar eficazmente unos dos minutos).

Fue entonces cuando se recurrió a las bombillas Led, que se utilizaban en ordenadores y circuitos pero cuya finalidad no era iluminar sino señalizar algo, como por ejemplo que la impresora estaba enchufada y activa.
Esta fuente de luz tiene tres características fundamentales que las hacen muy útiles:

  1. Su vida útil es extremadamente larga
  2. Aunque se tengan horas encendidas, nunca se calientan
  3. Se puede modificar su intensidad

Por lo tanto el mercado automovilístico no tardó en incorporarlas a la cadena de producción.
El uso más cotidiano visto hoy en día es que se le da a las luces diurnas o de posición, porque aunque se tenga el coche a contraluz, la luz fría del Led se aprecia en todo momento. También se utilizan para la luz de posición trasera, aumentando la visibilidad del coche
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Ahora que todo se ha vuelto muy “eco” nunca mejor que utilizar esta tecnología porque no gastan casi nada, aunque utilicemos 20 bombillas no llegar a gastar lo mismo que una normal, que se calentará y se fundirá tarde o temprano.

Lo malo es que si por algún casual se llegara a fundir una de estas bombillitas, es mejor dejarlo en manos del taller porque resulta complicada su manipulación y podemos fundir todo el circuito (son muy pequeñas y no se enroscan)

Esta tecnología tiene múltiples aplicaciones y también se podría utilizar como ya se ha hecho en Reino Unido, para señalizar las carreteras.
Se han sustituido los tradicionales reflectores de los guardarraíles por estos diodos que se recargan por el día mediante una célula fotovoltaica.

Los datos son abrumadores con una disminución de los accidentes del 72%, porque los diodos se pueden ver desde 900 metros y en todo momento se prevé con facilidad hacia donde se dirige la carretera.
Para que nos hagamos una idea, la señalización es idéntica a la de las pistas de los aeropuertos, marcando el arcén de la derecha de color verde y el de la izquierda de color rojo pasando por la línea central en color amarillo.
De esta forma se indica el carril por el que se ha de circular y si son de sentido único o de dos.

HUD...o Head up Display para los amigos


Es evidente que el mundo del motor está experimentando un gran avance tecnológico. Gracias a la informática y su constante evolución, nuestros coches empiezan a equipar elementos electrónicos de gran utilidad basados y derivados directamente de ella. Como toda innovación, todo aquello novedoso que se quiera instalar es caro. Cada marca de automóviles tiene un departamento de I+D en el cual se prueban y realizan nuevos sistemas para facilitar la conducción. Si una idea es buena, factible y ve la luz, suele ser copiada por las demás marcas, que no tardan en incorporarla a sus modelos. Este ha sido el caso del Head up display.

El HUD es un sistema que proyecta la información del tablero de instrumentos (kilómetros por hora, revoluciones, niveles…) en el parabrisas delantero, justo delante del puesto del conductor. De esta forma, se incrementa la seguridad porque el conductor no tendrá que desviar la mirada del frente, estando atento al entorno, sin distracciones.

La característica esencial de este elemento innovador es la proyección en tonos fuertes pero transparentes, que no tapan lo que se ve detrás. El mecanismo es idéntico a los relojes de mesilla que proyectan la hora en el techo.

La marca pionera en usarlo fue BMW, pero al ser bastante caro no pudo instalarse en toda la gama, sólo en los modelos más lujosos. Pronto Citröen y Peugeot se pusieron manos a la obra y así les siguieron otras tantas marcas, ofreciendo este sistema como equipamiento de serie en determinados acabados –resulta más económico-. La medida de incorporarlo a un acabado es la mejor manera de abaratarlo porque de lo contrario, nos tendríamos que desembolsar 1.652€ extras en nuestro flamante BMW X6 por tener el HUD.

Esto no quiere decir que el adquirir el paquete sea barato, ya que deberemos pagar 3.700€ más en un Citröen C6 (ya no se fabrica). Claro que nos resulta rentable si queremos: alarma antirrobo, inserciones en madera, altavoces superiores, memoria en asientos, teléfono, navegador… que por separado costarían más de 6500€. Ocurre exactamente lo mismo con el Peugeot 5008, que aunque sea más caro -4.100€ sport pack- incluye llantas deportivas y el HUD es más completo informándonos de la distancia del vehículo que nos precede.

Como veredicto final, el HUD es un elemento de seguridad prescindible, no incide en los elementos de seguridad del coche por lo que sólo se recomienda instalarlo si queremos tener un capricho.